Pastoral Infantil e Infancia Misionera

Es un Recurso Formativo, orientado a que los niños aprendan a participar de manera activa y concreta el anuncio de la Buena Noticia.
Objetivos de la Infancia Misionera:
Promover la animación y formación misionera de los niños para que contagien de espíritu misionero a su familia, a sus amigos, en su escuela, en su parroquia y de esta manera cooperen en la evangelización del Vicariato.
Despertar en los niños una conciencia de entrega y de servicio para que se motiven a compartir su fe, su alegría y sus talentos con otros niños de su institución escolar, su parroquia y la comunidad.
Promover la sensibilización social y el crecimiento espiritual de los niños del Vicariato.
Promover la sana convivencia entre los niños y la ayuda recíproca entre ellos.
Justificación
Para la Iglesia los niños no solo son receptores pasivos de formación en la fe. Ellos también pueden y deben ser agentes evangelizadores. Su parroquia y su escuela deben incentivar su generosidad, cultivar su alegría y canalizar la predisposición natural de su corazón abriéndoles espacios para que desde su mundo infantil asuman roles de verdaderos actores en la pastoral del Vicariato.
La Infancia Misionera es una oportunidad que brinda la Iglesia a los niños para que:
Ejerzan liderazgo como integrantes de una sociedad civil y de una comunidad cristiana.
Fomenten valores y adquieran buenos modales.
Crezcan en autoestima y valores espirituales.
Aprender a ser responsables y autónomos.
Descubrir nuevos talentos y ejercitar los que ya poseen.
Estrategias:
Diseñando planes de acción pastoral para los niños a escala familiar, escolar y parroquial con miras a lograr que ellos fortalezcan su autoestima y ejerzan liderazgo a partir de los siguientes momentos:
Al descubrir que, a pesar de sus limitaciones, tienen mucho para dar a los demás;
Entender y aceptar que como niño necesita de la ayuda de los otros, pero que también hay otros niños que necesitan de él;
Sintiendo que también son actores importantes dentro de la vida familiar, parroquial y su comunidad.
Actividades:
Conocer y amar a Jesús a través de la catequesis.
Participar activamente en la Eucaristía dominical.
Adelantar jornadas de oración por los niños del mundo.
Organizar eventos infantiles e involucrar a los niños en actividades de la parroquia y la comunidad en los que asuman responsabilidades y ejerciten los buenos modales.
Generar actividades lúdicas (deporte, caminatas ecológicas, celebraciones de cumpleaños, día del Niño) con miras a ocupar el tiempo libre sano y productivamente.
Propiciar espacios culturales con el propósito de interesar a los niños en el desarrollo de sus talentos (valores y aptitudes).