Gracias a las políticas del gobierno central como la regulación de migrantes venezolanos en Colombia anunciada por el presidente Duque, en el país se ha visto un alto incremento de migrantes, es así como a la fecha se registran 1.700.000 mil venezolanos en Colombia, acto de solidaridad que permite que migrantes y refugiados accedan a servicios básicos como educación, salud y trabajo.

La relación entre el desempleo de venezolanos y el crimen y vandalismo es un argumento más para abordar activamente los problemas de estatus regular e integración laboral que enfrentan los recién llegados.

De ese millón setescientos mil (1.700.000) migrantes, el 58% son hombres y mujeres entre 18 y 39 años y más de un 28% niños, niñas y adolescentes.

El aumento del flujo migracional ha contribuido al incremento de la inseguridad en el país acrecentando los delitos y auge del narcotráfico, la inseguridad en las calles, el homicidio por atraco callejero, acciones que implican sensación de inseguridad, riesgo y peligro.

Hoy por ejemplo en la ciudad de Inírida, se ha despertado una ola de violencia e inseguridad producto del atraco callejero a mano armada, asalto a viviendas, incremento de prostitución en jóvenes adolescentes; situación que afecta la tranquilidad y sana convivencia ciudadana y para lo cual, se requiere de un control más efectivo tanto interno como externo por parte de las autoridades militares que ejercen presencia en el departamento (ejército, armada, policía) y especialmente de la oficina de migración, que como garante de regularizar a los inmigrantes debe hacer exigencia mínimo del pasado judicial para comprobar su situación jurídica en el vecino país y así controlar en gran medida el ingreso de maleantes prófugos de la justicia quienes hoy, se han convertido en un grave problema social en el municipio de Inírida.

María Esperanza Castro Torres pastoral de las comunicaciones vicariato.