Con profunda alegría y gratitud, el día de hoy celebramos la festividad de la Virgen de las Mercedes, Patrona de las Personas Privadas de la Libertad (PPL), en el Centro de Rehabilitación de Inírida. En este día, recibimos el acompañamiento especial del Ministerio Parroquial de Emaús Mujeres, así como la valiosa presencia de dos misioneros de la Arquidiócesis de Bogotá, quienes trajeron con ellos la luz de Cristo para compartirla con aquellos que más lo necesitan.

La jornada inició con un tiempo de reflexión, en el cual se ofreció el sacramento de la confesión a las PPL. Este acto de reconciliación con Dios permitió que nuestros hermanos  en Cristo renovaran sus corazones y acercarse al amor y la misericordia infinita del Señor.

Posteriormente, se celebró la Santa Eucaristía presidida por el P. Jose Ángel Parada, momento central de nuestra fe, en el que se hizo presente el Cuerpo y la Sangre de Cristo, alimentando espiritualmente a todos los presentes. La celebración estuvo llena de esperanza, fe y un profundo sentimiento de comunidad, recordándonos que la gracia de Dios no conoce barreras, y que su amor alcanza a todos, sin importar las circunstancias.

La visita culminó con un mensaje de esperanza y apoyo a las Personas Privadas de la Libertad, recordándoles que, así como la Virgen de las Mercedes vela por ellos desde los cielos, también nosotros como Iglesia continuamos rezando por su bienestar, su conversión y su reintegración a la sociedad.

Damos gracias a Dios por esta oportunidad de llevar su palabra y sus sacramentos a estos hermanos y hermanas, y pedimos a la Virgen de las Mercedes que siga intercediendo por todos aquellos que se encuentran privados de su libertad, para que encuentren en Cristo la paz y el consuelo que tanto necesitan.

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