La Ley 913 del 2004, determinó conmemorar el 19 de julio el Día del Héroe y sus familias; se trata de héroes de fuerzas militares y policía de Colombia.

Hoy en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen en Inírida, Monseñor Joselito Carreño Quiñones, ofició la misa por los héroes de la policía, como homenaje a los policías caídos en combate en cumplimiento de su deber.

Al acto piadoso asistió el Coronel Jimmy Bedoya comandante de policía del Guainía acompañado de contingente reducido de policías, ya que por la cuarentena producto del Covid-19, el acceso al templo se restringe a grupos pequeños de feligreses.

La homilía se basó en la parábola del trigo y la cizaña que crecen juntos dónde la soberbia baila con la humildad y el egoísmo y la generosidad conviven en extraño abrazo. La paciencia de Dios es nuestra salvación, pues él nos da espera a que día a día dejemos de obrar el mal y aprendamos a obrar el bien hasta que al final de nuestra vida solo se encuentren frutos buenos y por ende entraremos triunfantes en la vida que es eterna, en el Reino del cielo.

Dios no quiere que el pecador muera sino que se arrepiente y viva. Cuando el ser humano se acostumbra al mal y no quiere abandonar el mal se está labrando su propio futuro de muerte eterna. El tiempo que tenemos en este mundo es para crecer constantemente en la distinción del bien y del mal y aprender a decir siempre un rotundo no al mal y un firme si al bien. Esto hará que le permitamos a la pequeña semilla de la santidad que crezca frondosamente en nuestras vidas y produzca muchos frutos buenos y eternos.

María Esperanza Castro Torres
Oficina de prensa, Vicariato

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