Julio 16, no es una fecha cualquiera, es una fecha importante para millones de católicos en el mundo, que ven en la Virgen del Carmen un símbolo de fe y devoción tradicional.

En Colombia, es una devoción extendida por todo el territorio, ella cuenta con un grupo importante de seguidores reunidos en torno al transporte; siendo éste gremio el que le da ese toque especial a la celebración de tan importante fecha.

El origen de este patronazgo se remonta al monte Carmelo en el mar mediterráneo, escogido este lugar porque fue allí donde el profeta Elías lideró al pueblo de Israel para que abandonara la adoración a los ídolos y adorara al verdadero Dios y también el lugar al que él subió siete veces a orar para pedirle a Dios que hiciera llover sobre la tierra de Israel que llevaba tres años de sequía. Allá por el siglo XIII, el superior general de los padres Carmelitas del convento de Cambridge, san Simón Stock, vio como se le apareció la Virgen del Carmen, con un escapulario (Hábito de monje en miniatura) que protege a la persona del mal y lo conduce al cielo. La orden de los Carmelitas nació allí y edificó una iglesia donde se veneraba a la virgen María Estrella de los Mares, iglesia convertida en faro para los navegantes de diferentes lugares del mundo; gracias a que guiaba a los marinos. La iglesia entonces, fue conocida como Iglesia de la Señora del Monte Carmelo y poco después declarada por los mismos navegantes como su protectora y patrona.

Con el paso de los siglos, la fama de la Virgen, se extendió por toda Europa y su nombre en España fue la Virgen del Carmen.

La devoción por la Virgen del Carmen en lo que hoy es Colombia, empezó hacia el año 1606, cuando se estableció en Santa Fe de Bogotá el primer convento de las madres Carmelitas.

Documentos de la Arquidiócesis de Bogotá, señalan que una viuda llamada Elvira Gutiérrez de Padilla, sus dos hijas, dos sobrinas y dos hijas del corregidor, fundaron la orden de las Carmelitas Descalzas, fueron las primeras colombianas en vestir el hábito Carmelita. Por esa razón se cree que la primera imagen con el escapulario y la novena aparecieron en casa de doña Elvira, convertida en convento, y de allí, empezó e extenderse el culto por la Virgen del Carmen.

La presencia de la Virgen en la costa caribe se cree llegó por las tantas congregaciones religiosas que desembarcaron en Cartagena y en Santa Marta, y desde estos sitios se expandió por todos los llanos colombianos y calurosos pueblos que la veneran con delirio.

Es tan impactante la devoción en Colombia, que una de sus imágenes más grandiosa, es la de la advocación de la llamada Virgen de la Bahía, la misma de la del Carmen,  visitada y homenajeada por navegantes y miembros de la Armada Nacional de Colombia,  que la tienen como su patrona y desde las aguas la saludan con imponentes sirenas.

Otro gran monumento es el ubicado en  Bogotá, una  hermosa iglesia de la Virgen del Carmen, de estilo gótico florentino,  con elementos bizantinos y árabes,  construida en 1826 – 1938, erigida a pocos metros de la sede de gobierno  y el congreso, declarada monumento nacional.

En muchas partes de Colombia, en la mayor parte de los pueblos se le rinde tributo, agregándole al nombre original alguna denominación nativa o curiosa. Entre ellos Carmen  del Viveral, Carmen del chucuri, Carmen de Apicala; a Guainía llega junto con el proceso de evangelización de la Iglesia Católica por medio de los Misioneros de Yarumal en 1960 dando lugar a grandes y vistosos desfiles de canoas por el río Inírida, más tarde con el desarrollo poblacional y de transporte motorizado  se toma la celebración el sector de motos y carros, convirtiendo esta fecha, en una celebración de transportadores en tierra, que haciendo sonar sus pitos de motos y carros , muestran todo el poder de su fe por las calles de esta bella ciudad de Inírida. El Vicariato Apostólico de Inírida está consagrado a Nuestra Señora del Carmen al igual que las parroquias de la catedral y la de Barrancominas.

María Esperanza Castro Torres.
Oficina de prensa, Vicariato

Actualidad informativa