Esta fecha quizá es una de las de mayor relevancia cultural en nuestro país, Colombia originalmente fue un país poblado por diversos pueblos originarios o culturas ancestrales, las cuales han enfrentado a lo largo de 500 años un ataque sistemático a sus tradiciones y cultura.
Sin embargo, a pesar de ello muchas comunidades han logrado sobrevivir, conservando sus tradiciones, usos y cultura; hoy con la constitución del año de 1991, en la que se otorgan garantías especiales a las comunidades indígenas, estás empezaron un proceso de reconocimiento y empoderamiento, fortaleciendo las organizaciones sociales indígenas, revigorizando su participación en política.
La asamblea de las Naciones Unidas declaró el 9 de Agosto como el día Internacional de los pueblos indígenas; ésta fecha simboliza el día en que un grupo de trabajo sobre poblaciones indígenas de la subcomisión de prevención de discriminación y protección a las minorías de las Naciones Unidas, celebró su primera reunión en 1992.
Con ésta conmemoración, se pretende tener la oportunidad para preservar y vigorizar las culturas indígenas del mundo; incluyendo factores tan relevantes como el arte y la propiedad privada en sus resguardos y asentamientos indígenas;
Colombia como país multicultural, estableció un marco legal bastante garantista para la población indígena.
Hoy, según el DANE, en el país residen 1.392.632 indígenas que corresponden al 3.43% de la población del país; Colombia nación multicultural en la que residen 87 pueblos indígenas identificados plenamente.
Desde el vicariato Apostólico, Monseñor Joselito Carreño Quiñones trabaja por construir una nueva sociedad donde se asegure para los indígenas y los más pobres una educación intercultural y multilingüe diferencial en su silabous y en su modelo de evaluación, que identifique sus capacidades y los empodere; en la actualidad, la iglesia está muy comprometida y está llamada a escuchar los clamores de los pueblos amazònicos para poder ejercer con transparencia su rol evangelizador integral, por eso hoy, desde el vicariato les hace llegar un mensaje fraternal recordándoles que, los pueblos indígenas son la memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar de la parte de la Casa Común en la cual habitamos.
María Esperanza Castro Torres pastoral de las comunicaciones vicariato.