Hoy 9 de agosto, el mundo celebra el día internacional de los pueblos indígenas, y con motivo de ésta celebración, Monseñor Joselito Carreño Quiñones, desde el Vicariato Apostólico de Inírida, felicita a todas las comunidades de los pueblos originarios habitantes del Guainía, que por su aporte al cuidado de la madre tierra, la vida, la historia, y su labor en todos los ámbitos políticos y culturales del país, contribuyen a la sociedad como depositarios de prácticas y tradiciones ancestrales enriqueciendo y definiendo la diversidad de nuestro país.

Esta fecha fué establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 23 de diciembre de 1994, para garantizar los derechos de los pueblos indígenas, modificando las situaciones de exclusión, discriminación y racismo que aún todavía los afecta directamente.

Para el caso Colombiano, el reconocimiento de las culturas indígenas tuvo un giro significativo a partir de la promulgación de la Constitución Política de 1991, la cual declaró a Colombia como un país multicultural y estableció un marco legal bastante garantista para la población indígena.

Vale la pena mencionar que en Colombia residen 1.392.623 indígenas correspondientes al 3.43% de la población del país con 87 pueblos indígenas, actualmente existen 710 resguardos titulados ubicados en 27 departamentos y en 228 municipios que ocupan 34 millones de hectáreas correspondientes al 29.8% del territorio nacional según datos del DANE.

Monseñor manifestó que para el departamento del Guainía, es valioso contar con un grupo grande de comunidades originarias que componen el 80% de su población, pueblos depositarios de prácticas y tradiciones ancestrales, que contribuyen a enriquecer y definir la diversidad de nuestro país. También, Mons. Joselito!, da gracias a Dios porque ha venido protegiendo de manera admirable a toda la población de éste departamento de la presencia de la COVID-19 y ora para que sea así hasta el final de la presencia de ese virus en nuestro planeta. Expresa, también el obispo, su oración para que la pandemia de la COVID-19 y todas las demás pandemias presentes en la panamazonía sean totalmente erradicadas.

Que esta fecha sea la oportunidad para que nuestras comunidades indígenas afiancen su quehacer como cuidadores y preservadores de ese inmenso corazón biológico del mundo, Mons. Joselito, pide a Dios todo poderoso les ilumine y los llene de fe y esperanza para seguir con esa labor protectora de su cultura y de la recuperación y estabilidad de nuestra casa común o planeta tierra.

María Esperanza Castro Torres.
Oficina de prensa, Vicariato

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