Cada 19 de agosto se celebra el día Internacional de la Asistencia Humanitaria en memoria a los 22 trabajadores humanitarios que perdieron la vida en el hotel Canal de Bagdad, Irak tras un atentado con bomba perpetrado el 19 de agosto de 2003. Cinco años después, la Asamblea General de la Nación instauró una resolución en la cual se estableció el 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria (WHD sus siglas en ingles).
Este año, con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, enfocado en el tema “ayudemos en comunidad” según Naciones Unidas se pretende “homenajear a los cientos de miles de voluntarios, profesionales y personas afectadas por crisis que prestan atención médica urgente, alojamiento, alimentos, protección, agua y mucho más”.
Se entiende como asistencia humanitaria ‘la atención a las víctimas de los desastres naturales que han sido desplazadas por desastres naturales, guerras o conflictos armados’.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en la actualidad “más de 70 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por culpa de conflictos armados, guerras, violencia, desastres naturales o enfermedades”.
De acuerdo con el Panorama Global Humanitario 2022 realizado por Naciones Unidas hay 274 millones de personas que requieren atención humanitaria y es una cifra en incremento por los conflictos sociales y ambientales que se siguen generando en el mundo. Tienen como objetivo auxiliar a 183 millones de personas en 63 países, lo que requiere una cifra de 41 mil millones para asistirlas.
Todo lo que el ser humano haga en este mundo por servicio a los demás, debe ser con amor, la biblia menciona “todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3: 23-24). Jesucristo en la tierra es el vivo ejemplo del servicio por amor, pues ayudó al enfermo, al hambriento, al pobre, perdonó al pecador, al ignorante y a todo aquel que dudaba de su amor.
Sin duda alguna, la Iglesia Católica ha sido una fuerza promotora de Asistencia Humanitaria que se ha caracterizado por realizar donaciones en diferentes partes del mundo.
Desde el Vicariato Apostólico de Inírida especialmente desde la Pastoral Social se ha realizado Asistencia Humanitaria a diferentes barrios de la región que han sufrido estas necesidades. En el 2018 se presentó una inundación en la cual el Vicariato ayudó con kits alimenticios, hamacas, toldillos, ayuda económica y demás.
La pandemia del COVID-19 fue una época dura para la población colombiana y trajo consigo además de problemas de salud, problemas, psicológicos y económicos. El Vicariato con apoyo de la Corporación Minuto de Dios, la Fundación Obrero, el Ejército y otras organizaciones, realizaron donaciones de mercados y atención cubriendo a población migrante; colonos, indígenas, comerciantes del municipio que se vieron afectados por el cierre de sus negocios y a toda persona que necesitaba de la caridad humana.

Por otra parte, cabe resaltar que los cambios climáticos a raíz de la deforestación y contaminación, ha sido causante de los desastres naturales que han puesto en alarma a la población. El 19 de agosto de 2021, el Papa Francisco habló sobre el cambio climático que se está generando en los últimos años y lo consideró como un “fenómeno actual que genera cada vez más crisis humanitarias y los pobres son los más vulnerables a los fenómenos climáticos extremos”. Así mismo, hizo un llamado a la comunidad considerando “urgente una solidaridad basada en la justicia, la paz y la unidad de la familia humana”.
Desde el Vicariato Apostólico de Inírida queremos exaltar la labor de los voluntarios, profesionales, organizaciones y demás que auxilian a las personas golpeadas por las crisis socio-ambientales, a su vez, realizamos un llamado a la comunidad a unirse a esta celebración a través de acciones de solidaridad hacia las personas más necesitadas. Consideramos importante recalcar que más allá de recordar y celebrar el día, debemos poner en práctica la palabra de Dios, ‘proveer a los nuestros’.
“Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. Mateo 20:28.
Fuente: ONU
Leidy Salinas Ramírez – Vicinirida TV