El “ahogamiento” se define como el proceso de sufrir dificultades respiratorias por sumersión o inmersión en un líquido. Puede tener como consecuencia la muerte, morbilidad y no morbilidad.

Según el Informe Mundial Sobre Ahogamientos realizado por la Organización Mundial de la Salud, más de 40 personas pierden la vida por ahogamiento diariamente, aproximadamente casi 360.000 personas anualmente, más del 90% de ellas, se encuentran en países de ingresos bajos y medianos. Más de la mitad de estas muertes ocurren en personas menores de 25 años, y los niños menores de 5 años corren mayor riesgo. El ahogamiento es la tercera causa principal de mortalidad por traumatismo no intencional y representa un 7% de todas las muertes relacionadas con traumatismos.

A pesar de estos datos, la prevención de ahogamientos recibe poca atención y recursos del Estado. Por ello, el mes de abril del año 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución A/RES/75/273, declaró que cada 25 de abril se celebre el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, con el objetivo de concientizar a todo el mundo de los ahogamientos en las familias y comunidades.

Desde el Vicariato Apostólico de Inírida queremos reiterar la importancia de las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el desarrollo de un Plan Nacional de Prevención de Ahogamientos, tomando en cuenta las recomendaciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todos estamos invitados a celebrar este día coordinando medidas eficaces que prevengan estos accidentes y de este modo salvar vidas.

Algunas de las acciones y estrategias son:

  • Instalar barreras para controlar el acceso a zonas de agua que supongan un peligro.
  • Proveer de sistemas comunitarios supervisados de cuidado de los niños en edad preescolar.
  • Enseñar a nadar, seguridad acuática y rescate seguro a los niños en edad escolar.
  • Formar a las personas en rescate y reanimación seguros.
  • Establecer y hacer cumplir las normas de navegación segura, transporte marítimo y transbordadores.
  • Mejorar la gestión del riesgo de inundaciones.

Fuente: ONU-OMS