En la arquidiócesis de Popayán departamento del cauca, se celebró el congreso Misionero Hermana María Cecilia Narváez.
Actividad organizada por las hnas. Franciscanas de María Inmaculada, congregación a la que pertenece la religiosa liberada en Mali.
Actividad que tuvo como fin “revitalizar el ardor misionero” de su fundadora la Beata María Caridad y además inspirarse en el ejemplo misionero de María Cecilia.
Invitado especial Mons. Joselito Carreño Quiñones, Obispo de Inírida, quien tuvo una importante participación a través de su ponencia sobre “el misterio de la Trinidad en salida misionera hacia el ser humano”, misterio central de nuestra fe Cristiana de donde encuentra sus raíces la iglesia sacramento de comunión misionera.

Mons. Carreño destacó las experiencias más significativas del congreso Misionero las siguientes: la bendición enorme de haber estado en el congreso bajo la grata noticia de la liberación de la hermana María Cecilia, saberla viva en su fe y en su vida, lo que demuestra que Dios siempre cumple sus promesas de victoria ante las situaciones más difíciles; de otra parte vivir la experiencia con tan alta participación de laicos en la obra misionera de la iglesia, especialmente en la vivencia del evangelio desde los diferentes estados de vida y de profesiones; y un tercer momento el de coincidir éste congreso con la muy pronta celebración de Domingo Mundial (DOMUN) por las misiones dónde se nos invita a avivar la conciencia Misionera de cada y de todos los bautizados. Estamos todos los bautizados llamados a vivenciar el hecho de cada uno es una misión en el mundo y tenemos la tarea de prestar la más noble obra de caridad al prójimo como lo es el anuncio del evangelio con nuestro ejemplo y con la fervorosa proclamación con las palabras.

El sentido específico de la eclesialidad en la vida misionera se expresa integrando los diferentes estados de vida con un mismo espíritu y misión, cada rama en comunión con otras, para proyectar un dinamismo Apostólico consagrando su vida al servicio de Dios, por la práctica de consejos evangélicos de pobreza, humildad y obediencia según el estado de cada uno y con un mismo ideal y compromiso de formar apóstoles de Cristo de entre gentes de cualquier edad, cultura y condición social; dónde convergen distintos estados de vida, sexo, nación todo bajo un principio común: el deseo de aspirar a la perfección en el amor, así como la transmisión de la vida y del amor a dios entre todos los hombres.
María Esperanza Castro Torres pastoral de las comunicaciones vicariato.