El día martes 8 de febrero, se celebrará la octava Jornada Mundial de Oración y Reflexión en contra de la trata de personas. Desde la iglesia se extiende una invitación a toda la humanidad comprometida en la lucha de este fenómeno, a unirnos en una oración en línea que se realizará en todo el mundo. La maratón dará inicio en Oceanía, Asia y Oriente Medio, luego se trasmitirá en África, Europa, Sudamérica y terminará en Norteamérica. Esta celebración se llevará a cabo en cinco idiomas diferentes (francés, inglés, italiano, portugués y español).

Según informó el VATICAN NEWS en su portal web, “el evento lo  coordinará Talitha Kum, la red internacional de lucha contra la trata de personas que cuenta con más de 3.000 hermanas, amigos y socios en todo el mundo, y está promovido por las Uniones Internacionales de Superiores y Superioras Generales, en colaboración con la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, Caritas Internationalis, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, el Servicio Jesuita a Refugiados y muchas otras organizaciones de todo el mundo”.

El Papa Francisco fue quién introdujo esta Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas el 8 de octubre del 2015, día en que se celebra la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, (religiosa nacida en el sur de Sudan en 1869, que fue secuestrada y vendida como esclava cuando tan solo era una niña). Hoy en día es símbolo universal del compromiso de la iglesia en contra de este flagelo.

El pasado domingo 6 de febrero, después de rezar el Ángelus, el Santo Pontífice realizó dos alertas a la Comunidad Internacional en la que expresó su dolor e insistió a todos los responsables, a que actúen con decisión para evitar la Trata de Personas y las prácticas humillantes de la Mutilación Genital Femenina.

El lema de la octava Jornada Mundial de Oración para este año es “La fuerza del cuidado – mujeres, economía, trata de personas” un aliento a cuantos están comprometidos a ayudar a hombres, mujeres y niños esclavizados, explotados y abusados como instrumentos de trabajo o placer, y a menudo torturados y mutilados.

Según las estadísticas de las Naciones Unidas acerca de la trata de personas (Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la ONUDD de 2020) las mujeres y las niñas representan el 72% de las víctimas identificadas de la trata y el porcentaje de mujeres y niñas aumenta significativamente en el contexto con fines de explotación sexual; un mercado que representa dos tercios de los beneficios generados por la explotación. La trata es una de las heridas más profundas infligidas por el sistema económico actual. Heridas que afectan a todas las dimensiones de la vida, personal y comunitaria.

Nuestro Obispo Joselito Carreño eleva oración para pedir la intersección de Santa Josefina Bakhita para la erradicación de este terrible flagelo de la trata de personas, para que sea exterminado y erradicado totalmente de la faz de la tierra.

Dios de esperanza y paz

toca nuestros corazones y energiza nuestros esfuerzos continuos para eliminar este atroz crimen contra la humanidad cómo es la trata de personas, para que cada víctima sea liberada y la vida de cada sobreviviente se renueve.

Tu bendijiste a Santa Josefina Bakhita de Sudan, con pasión por los demás que sus oraciones consuelen y fortalezcan a las mujeres, hombres y niños que buscan la libertad, especialmente pedimos por todos los habitantes de nuestra bella región de la Amazonía, especialmente del Guainía, quienes son negociados a veces por dinero para vender sus cuerpos, siendo esta también una manera de Trata de Personas y una de las terribles maneras de conseguir recursos, de mirar una entrada financiera a través del uso y del abuso de la venta de los servicios sexuales y sobre todo cuando se hace con personas adultas y  menores de edad.

Pedimos al Señor que se erradique este terrible flagelo de nuestro medio y de todos los territorios de Colombia y del mundo entero. Pedimos la transformación, el corazón para aquellos que infligen daño, angustia y dolor a nuestros hermanas y hermanos vulnerables, danos generosidad para solidarizarnos con los demás, para que juntos sanemos los corazones y las vidas de todo tu pueblo,concédelo a través de nuestro Señor Jesucristo tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos, AMEN.

Esteban Ocampo – Vicinirida TV