Las comunidades y organizaciones de todo el mundo, celebran el día mundial de la asistencia humanitaria, para reconocer la labor de quienes arriesgan su vida mediante su trabajo  y las diferentes acciones que permiten garantizar  una mejor calidad de vida  y protección a poblaciones vulnerables.

Trabajo que no sería posible desarrollar, sin el apoyo de los miembros de cooperación internacional, que con sus aportes, permiten a los equipos técnicos desarrollar su trabajo para brindar ayuda humanitaria.

El Vicariato Apostólico de Inírida, se une a ésta celebración y reconoce la labor que realizan los trabajadores humanitarios de las organizaciones no gubernamentales, entidades nacionales o locales y en especial, las comunidades que permiten desarrollar un trabajo encaminado a brindar ayuda humanitaria en la región.

Como bien lo expresa Monseñor Joselito Carreño Quiñones, la caridad en la Iglesia no descansa y no tiene fronteras, por lo tanto, las acciones humanitarias brotan de esa caridad cristiana; es así, cómo en cada jurisdicción de la iglesia existe la pastoral social, el rostro humano de la iglesia, que abunda en acciones humanitarias  de respuesta inmediata cuando se presentan calamidades domésticas o desastres naturales y acciones a largo plazo que buscan empoderar a las personas  y comunidades en su desarrollo integral sostenible y sustentable. Todo éste trabajo es apoyado por la cooperación de organizaciones y agencias de caridad de la iglesia Católica en Europa, Asia y EE.UU. La Iglesia Católica ha practicado desde siempre la globalización de la solidaridad y busca incidir con su propio ejemplo en la sociedad civil y gobiernos para que la globalización de solidaridad sea una realidad en todo el planeta tierra.

María Esperanza Castro Torres.
Oficina de prensa, Vicariato

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