El sábado 21 de noviembre, en la conmemoración del día internacional del niño, y en momentos en que el mundo libra una batalla contra ese enemigo silencioso e invisible la Covid-19, los niños y jóvenes además de estar contrayendo el Coronavirus, són las víctimas a las que más duro les afectará, causando daños permanentes en nuestro futuro común.

Es responsabilidad de todos evitarles el sufrimiento, salvar y proteger sus vidas, su salud, su educación y como bien lo expresa monseñor Joselito “si aumentamos la inversión en salud, educación, nutrición, agua y saneamiento; contribuiremos a minimizar los daños ocasionados por ésta crisis en el futuro.

Estoy seguro, que el mundo volverá a funcionar y cuando esto ocurra, habremos aprendido a proteger a nuestros niños esos seres vulnerables de la sociedad.

Por eso, defender nuestros niños en tiempo de crisis, significa garantizar no sólo el acceso a la educación y la salud sino el acceso a un ambiente hogareño sano dónde reine la paz, el amor, el respeto y la solidaridad; que éste tiempo de aislamiento sirva para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos, pero especialmente la salud y vida de nuestros niños, para que no se conviertan en víctimas olvidadas de ésta pandemia, pues su vida y futuro es responsabilidad de todos”.

María Esperanza Castro Torres
Oficina de pastoral de las comunicaciones

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