El 2 y 3 de septiembre se desarrolló la Gran Jornada de Donación organizada desde la Pastoral Social del Vicariato Apostólico de Inírida en el barrio Zona Indígena, que tuvo como objetivo principal incentivar a la comunidad del municipio a participar de la actividad con artículos en buen estado para su óptima reutilización en familias necesitadas.

La idea surgió después de que el consejo DANÉS solventara problemáticas ambientales de las comunidades en el departamento del Guainía causadas por las inundaciones en el territorio, organización que ayudó en el mejoramiento de viviendas y servicios de salud.

También, junto a la Comunidad de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones de Jesús, José y María, quienes poseían medicamentos con el objetivo de donarlas a la comunidad. Desde la Pastoral Social se propuso ampliar la campaña de donación incluyendo mudas de ropa, zapatos, útiles de aseo, medicamentos de primer uso, hamacas, toldillos, sábanas y mercados para llegar con estos insumos a las comunidades más necesitadas.

Teniendo en cuenta el contexto de solidaridad que existe entre la población del municipio de Inírida donde no hay un incentivo de donación, el aproximado de los benefactores fue de 50 a 60 personas que se unieron a la causa con zapatos, ropa, medicinas de primer uso, útiles de cocina, hamacas, toldillos y libros, textos que tendrán la respectiva revisión sobre el tipo de literatura para ser donados adecuadamente.

“Desafortunadamente no tenemos padrinos que nos respalden, nuestro respaldo siempre ha sido el Vicariato, las ayudas que se realizan es por parte del Vicariato, a veces existe la colaboración de organizaciones internacionales, pero de la población iniridense se recibía poca ayuda, por eso se hizo la jornada de donación”, expresó Leydy Gómez, auxiliar administrativa de la Pastoral Social.

El territorio urbano del municipio está rodeado de comunidades nativas en situación precaria con escasez de vivienda, vestuario y alimentación. Desde la Pastoral Social se organizó un centro de acopio que permite recoger las ayudas en un solo establecimiento para ser equitativos con las familias más necesitadas.

Pero estos no serán el foco de las familias y comunidades donde la Pastoral Social hará su proceso de intervención. La actividad se realizó para mitigar los problemas socioeconómicos de las comunidades de la Ceiba, Sejal y Coayare quienes actualmente no cuentan con insumos ni mecanismos que solventen las necesidades que ha ocasionado la ola invernal.

La comunidad de Coayare tiene un internado de 47 niños donde la mayoría de los estudiantes presentan necesidades de vestimenta, razón por la cual imposibilita su asistencia a las clases. La Pastoral Social pretende cubrir estas necesidades para que los estudiantes pueden asistir al colegio en su totalidad de las clases.

Es la comunidad del Sejal uno de los puntos más alejados, allí hacen presencia las hermanas misioneras Lauritas quienes realizan la petición a la Pastoral Social para que acompañen a esta comunidad y sus familias que se han visto afectadas por la pérdida de cultivos debido a las inundaciones causadas por el fenómeno de la niña. La Pastoral Social ayuda a la comunidad con la entrega de kits alimenticios y de aseo.

Hasta el momento, los productos recogidos de la donación no han sido entregados, pues se está a la espera de la llegada de la Pastoral Social Nacional. El desplazamiento de estos elementos contará con asistencia médica, según Leydy Gómez “la idea es suplir las necesidades que pasan estas comunidades con el acompañamiento de un médico que permita generar las fórmulas médicas para entregar las medicinas que se recibieron en la jornada de donación que vienen desde la Pastoral Social Nacional”.

La comunidad de Coayare cuentan con el servicio médico quien suple esta necesidad, sin embargo, las comunidades de la Ceiba y Sejal no cuentan con este servicio. Frente a esto, se ve la necesidad de contratar personal médico que solvente esta problemática. Las visitas a las comunidades están en espera hasta que la Pastoral Social Nacional confirme la llegada de los mercados y medicamentos para iniciar el desplazamiento.

Los benefactores que participaron se mantienen en confidencialidad porque lo que se quiere prevalecer es el concepto de “el que da también recibe”. Ante esto, se realizó una oración y a cada persona se le entregó un escapulario y un mensaje alusivo a la familia.

Desde la Pastoral Social del Vicariato Apostólico de Inírida, agradecemos a todas las personas y organizaciones que se sumaron a esta Gran Jornada de Donación 2022 que se desarrolló de manera exitosa. Así mismo, recordamos que las puertas de la Pastoral Social están abiertas para cualquier tipo de ayuda y apoyo.

“Gente pobre en esta tierra, siempre la habrá; por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos hebreos y con los pobres y necesitados de tu tierra”. Deuteronomio 15:11.

Leonardo Sánchez – ViciniridaTV